sábado, 18 de octubre de 2014

ROCA: "padre fundador" del Estado argentino



Ceferino Reato

"El mejor presidente de la historia nacional"
La Nación
17.10.2014

No hemos tenido tantos buenos presidentes; por eso, la pregunta sobre cuál fue el mejor de la historia es probable que no tenga una respuesta fácil. Para mí, fue Julio Argentino Roca, quien condujo al país durante dos mandatos; 12 años en total: 1880 a 1886 y 1898 a 1904.

El general Roca es un personaje estigmatizado por algunos grupos con fuerte influencia política y que se hacen oír en los medios, en especial a causa de la llamada Conquista del Desierto, que él encabezó antes de ser presidente, como ministro de Defensa de Nicolás Avellaneda, entre 1878 y 1879, en virtud de una ley nacional.

El objetivo de esa ley fue ocupar un vasto territorio que era dominado por los mapuches, dado que, según esa norma, "la presencia del indio impide el acceso al inmigrante que quiere trabajar". Se trataba de liberar esas tierras para atraer a los inmigrantes, que solucionarían la escasez de población del país.

La disputa sobre esas tierras venía desde la Independencia y los indios resistían con sus malones y ataques a las ciudades de frontera. La campaña militar, en la que Roca contó con el respaldo de 828 indios "amigos", terminó con la derrota de los aborígenes, que tuvieron 1313 "indios de lanza" muertos. Liberó a unos 900 cautivos y tomó prisioneros a casi 13.000 indios, en su gran mayoría mujeres y chicos.

A partir de esa victoria militar, la Argentina incorporó un vasto territorio: el sur y el oeste de la provincia de Buenos Aires, el sur de Córdoba, casi la mitad de San Luis y buena parte de Mendoza, y las actuales provincias de La Pampa, Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.

Según los críticos de Roca, la campaña fue un "genocidio". La cuestión merece un artículo en sí mismo; en mi opinión, no se puede juzgar el pasado con categorías recientes. En aquella época era muy habitual que los vencedores mataran a los vencidos, algo horrible para nosotros, pero que se puede observar, por ejemplo, en episodios de la Guerra del Pacífico, entre Chile y Perú, y en la Guerra de la Triple Alianza.

A propósito, Roca aprovechó que Chile estaba involucrado en la guerra contra Perú para lanzar la ofensiva contra los indios, que tenían una relación familiar, directa y fluida con los mapuches que vivían detrás de la Cordillera. Tanto era así que provenían de Chile; eran chilenos. También Chile estaba interesado en extender su frontera hacia el Sur y por eso, apenas terminada la guerra con Perú en el Norte, lanzó una campaña militar contra los indios.

Algunos de los críticos de Roca adhieren al nacionalismo y tienen como emblema a Juan Manuel de Rosas. Pues bien, en 1833, en su Campaña del Desierto, Rosas mató a 3200 indios, casi tres veces más que Roca. Son nacionalistas raros, sin territorio; no se preguntan qué habría pasado si Roca no vencía a los indios: ¿ese inmenso territorio quizá sería ahora un país indígena independiente o pertenecería a Chile, a Inglaterra o a Francia?

Otras voces críticas provienen de las filas kirchneristas. Supongo que no cuentan con la venia de la presidenta Cristina Kirchner y tampoco tenían la aprobación de su marido, el ex presidente Néstor Kirchner, que nació en Río Gallegos, capital de Santa Cruz, un territorio que es argentino gracias a la Conquista del Desierto. Fue nuestro primer presidente patagónico también gracias a Roca.

Es claro que la Conquista del Desierto, y más aún lo que sucedió después, tuvo varios aspectos criticables, como el trato, inhumano, cruel, a los indios prisioneros (muchos chicos fueron separados de sus madres, por ejemplo) y la concentración de parte de las tierras liberadas en pocas manos.

Pero, en aquel momento, la Conquista del Desierto le permitió a Roca convertirse en presidente en 1880. Fue un mandatario exitoso. Un político tiene que serlo, decía Juan Domingo Perón: "El conductor es un constructor de éxitos". Y el primer logro es gobernar todo el mandato. Roca fue presidente dos veces y no consecutivas, porque la Constitución de 1853 no lo permitía.

Roca tuvo muchos logros: sólo en su primer gobierno, la ley de educación 1420, que estableció la educación universal, obligatoria, gratuita y laica; el tratado de límites con Chile; la fundación de La Plata; la construcción de una red ferroviaria; la llegada y ubicación productiva de millones de inmigrantes.

Pero lo más importante fue el lugar de Roca en la historia: fue el padre del Estado nacional y la figura política más relevante de la Generación del 80, que se convirtió en el núcleo de la clase dirigente durante varias décadas.

Con Roca, se organizó el Estado nacional; se acabó la anarquía y comenzó un período de paz y administración, de paz y progreso, en el que el país se convirtió en una de las economías más pujantes del mundo. Un país en el que cambió el ciclo económico, donde pasaron a predominar los granos y la carne. ¿Gracias a qué? Gracias a la disposición de tierras fértiles y a la llegada de inmigrantes.

Roca fue una figura de gran visión política. Un ejemplo: como ministro de Guerra, conquistó millones de hectáreas frente a la amenaza cierta de otros países, como Chile, de quedarse con esas tierras; pero luego firmó el primer tratado de límites con Chile, y no cedió a los cantos de sirena de quienes le proponían ir a la guerra con el país vecino. Tuvo visión: sabía que una guerra con Chile, aun cuando pudiera ser ganada, sería el germen de una sangrienta inestabilidad en la región durante décadas.

Otras críticas contra Roca apuntan contra la clase dirigente de la época, contra la Generación del 80 y sus figuras: Mitre, Avellaneda, Sarmiento, Pellegrini y Roque Sáenz Peña, entre tantos otros. Es una visión de izquierda populista, tal vez anarquista, "progresista", que está bastante arraigada en el ambiente periodístico e intelectual.

Por un lado, esa visión desprecia la importancia de las elites dirigentes, pero sólo en nuestro país, dado que suelen admirar a las clases dirigentes de otros países. Es un pensamiento absurdo y, a la vez, ladino, puesto que incluso y sobretodo fuerzas de izquierda o "progresistas" han desarrollado su propia clase dirigente; su establishment de candidatos que se repiten elección tras elección.

Una sociedad está conformada por sus sectores populares, sus clases medias, sus elites; una sociedad sin clase dirigente, o con una clase dirigente disminuida, débil, timorata, es una sociedad sin timón, que anda a los tumbos, a los bandazos: una década es privatista, la siguiente se vuelve estatista.

El segundo rasgo de esta visión interesa más: los vicios del esquema político y electoral del roquismo y de la Generación del 80. Roca fue precisamente conocido como "el Zorro" por su astucia y habilidad para manejarse en esa situación. Falta decir que esos vicios fueron corregidos desde la propia Generación del 80 a través de sus sectores más modernos, más liberales, con la ley Sáenz Peña, de 1912, que garantizó el voto universal, obligatorio y secreto.

La Argentina tenía un gran dinamismo: llegaron millones de inmigrantes, y tanto la escuela pública como la red de hospitales públicos, dos creaciones de la Generación del 80, convirtieron a esos inmigrantes en sectores medios que pudieron votar y fueron los principales beneficiados de la ley impulsada por Roque Sáenz Peña.

Una democracia republicana no se da en el vacío. Se necesita un conjunto de ciudadanos que voten y hagan valer ese voto; eso ocurre en un país con una cierta complejidad, con una clase media más órganos de clase media, como diarios y grupos políticos.

Esa clase media fue construida por la Generación del 80 gracias a la salud y la educación públicas, y es la que llegó al poder con el radicalismo.

En síntesis: Roca organiza el Estado y la Nación; conduce la Argentina hacia el éxito económico; un éxito relativo, con tensiones, porque así son las cosas en un país que se mueve hacia arriba. Lo importante es que el país de Roca es dinámico, desata fuerzas que van solucionando esas tensiones.

Roca es el símbolo de un país en evolución; de un país que mejora en forma progresiva y que en esa marcha incorpora a todos sus sectores: al pueblo, a la clase media y a las elites.

Un Estado moderno, una nación pujante, un país que progresa y que contiene a todos sus habitantes. ¿Se puede pedir más de un líder político?

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Ceferino Reato. Periodista y licenciado en Ciencia Política. Dirige la revista económica Fortuna. De 2005 a 2010 fue editor jefe del diario digital PERFIL. Antes se desempeñó como redactor de Política Nacional de CLARÍN, asesor de prensa de la embajada argentina ante el Vaticano y corresponsal de la agencia internacional de noticias ANSA en San Pablo, Brasil, entre otros trabajos.
En 2008 publicó Operación Traviata, nombre dado por la organización terrorista MONTONEROS al asesinato del líder sindical peronista José Ignacio Rucci. En 2010 publicó Operación Primicia, ataque llevado a cabo por el autodenominado Ejército Montonero al Regimiento de Infantería de Monte 29 en la provincia de Formosa. En dicha operación esta organización terrorista de extrema izquierda asesinó a diez soldados, un sargento y un subteniente estando todos ellos desarmados. Ambas acciones terroristas ocurrieron durante gobiernos constitucionales peronistas. Publicó además, otros tres libros: El gran botín, el negocio de gobernar la Capital (Sudamericana, 1996), Lula, la izquierda al diván (Catálogos, 2006) y ¡Viva la sangre! (Sudamericana, 2013), ensayo sobre el rol jugado por la provincia argentina de Córdoba como un "laboratorio" donde el terrorismo marxista y el contraterrorismo del Estado ensayaron sus tácticas y estrategias durante la pasada década del setenta.

miércoles, 1 de octubre de 2014

"Día del soldado formoseño". Tomadura de pelo a las víctimas del terrorismo


Cnel. Pando; Gral. Solé; Cnel, Reyes y Gobernador Insfrán poco antes de celebrarse el 37º Aniversario de la masacre montonera. Bochornoso tono festivo ante la tragedia que les ha reunido.

Cuando faltan pocos días para conmemorarse el 39º aniversario de la masacre perpetrada por el Ejército Montonero en el Regimiento de Infantería de Monte 29º de Formosa el 5 de octubre de 1975, resulta histórica y moralmente obligado repudiar la hipocresía con que el Ejército Argentino celebra estos actos. Si bien, después de que en 2011 su comandante en jefe (Gral. Pozzi) rindiera homenaje a dos ex alumnos del Instituto Dámaso Centeno muertos durante la guerra revolucionaria en su condición de milicianos del Ejército Montonero... del Ejército Argentino siglo XXI ideológicamente diseñado por antiguos terroristas montoneros como Nélida Garré y Martín Gras (¡atacante homicida de este RM 29º; responsable de Reestructuración de la Educación de las Fuerzas Armadas y Subsecretario de Promoción de Derechos Humanos!), ya nada puede sorprendernos.

Los discursos leídos en estos aniversarios (el mismo texto año tras año, con pequeños retoques) buscan desvincular a los montoneros terroristas de ayer con los montoneros gobernantes de hoy mediante el sencillo procedimiento de no nombrar la Organización autora de aquella carnicería. En definitiva, estos discursos están redactados para ocultar la cadena genética Montoneros-Frente para la Victoria-La Campora recurriendo a las mismas argucias con las que la Legislatura formoseña aprobó el 03.10.2002 la Ley 1395 que acaba de ser reemplazada por la Ley 1612 instituyendo el Día del Soldado Formoseño "en conmemoración a los sucesos del 5 de octubre de 1975". ¡Los sucesos! Notable y cobarde malabarismo semántico de los legisladores, que ni tan siquiera añadieron... "ocurridos en el Regimiento de Infantería de Monte 29"

Con los siguientes eufemismos se viene escamoteando año tras año la palabra MONTONEROS. (Notas de prensa que se han podido localizar en Internet)

2009
Gral. de Brigada Mario Gabriel Dotto, comandante Brigada de Monte XII: "una organización paramilitar irregular"; y párrafos después... "esta (sic) organización irregular..."

2010
Gral. de Brigada Mario Gabriel Dotto: "organización paramilitar irregular". Anteriormente, el oficial que reseñó el suceso y leyó la lista de los militares caídos mencionó "banda armada procedente de Buenos Aires"
En otro acto civil de homenaje ese mismo día, el comisario Manuel Ruiz Díaz, jefe de la comisaría COSIV, no se mordió la lengua: “cuando un grupo de montoneros intentaron copar el regimiento de infantería de Monte 29...”

2011
Gral. de Brigada Juan Gustavo Raimondo, comandante Brigada de Monte XII: "un grupo agresor que provenía de Buenos Aires"

2012
Coronel Roberto Oscar Reyes, comandante Brigada de Monte XII: omitió toda mención a la fuerza atacante. Sin embargo, cuando un oficial leyó la lista de los soldados muertos, citó "grupo agresor que provenía de Buenos Aires"

2013
Gral. de Brigada Walter Ovidio Temperini: "una organización paramilitar irregular", y unos renglones más abajo, "esta (sic) organización irregular"

¡Enhorabuena, valientes generales y coroneles del ex Ejército Argentino aterrorizados ante la ex montonera que preside la ex República Argentina!

Sin embargo estas bochornosas ceremonias castrenses también cuentan con otra "complicidad" involuntaria: la de los familiares de las 12 víctimas del terrorismo, que estafados en su buena fe por los guionistas de la comedia la convalidan con su presencia muda y pasiva.



Sería bueno que reflexionaran sobre esta farsa manipuladora, y dado que los militares no les ceden la palabra, deberían interrumpir al orador de turno con un enérgico: ¡Una organización paramilitar irregular no, General. Esa organización se llamaba MONTONEROS!

Como padres, madres y hermanos de aquellos inocentes ametrallados a quemarropa y descuartizados con granadas tienen todo el derecho de reivindicar su protagonismo en estas ceremonias. Y de paso, la verdad histórica.

Jorge Fernández Zicavo

Post Data
5/10/2014

Gral. de Brigada Walter Ovidio Temperini: "una organización paramilitar irregular"

Nuestra crónica del ataque montonero al RIM 29º