martes, 3 de noviembre de 2009

ARGENTINA 1969-1979 (3)

La personalidad de los comandantes... sus análisis políticos resultan simplistas y muy retóricos. Cuesta creer que esos dirigentes fueran seguidos por gente en la que había tantos estudiantes universitarios.

Como en toda organización política, la jefatura la ejerce quien logra controlar el aparato. Por regla general suelen ser personas muy simplistas y dogmáticos, pero psicológicamente bien dotadas para el liderazgo. Los documentos de Santucho son catecismos para "creyentes", porque no resisten un análisis crítico, pero las bases no revisaban la "línea" porque todo se supeditaba a la acción. Y a la disciplina.
Sin embargo hubo diferencias. Santucho era -en su delirio- un tipo consecuente con su ideología mesiánica, era "transparente". Y murió en combate. Firmenich en cambio, era y sigue siendo un tipo turbio, harto sospechoso. Su biografía apesta, y huyó con los sesenta millones de dólares del secuestro de los hermanos Born. Asimismo, hubo jefes terroristas como Gorriarán Merlo y Galimberti que luego se convirtieron en mercenarios. De la Inteligencia cubana-sandinista (dirigió el asesinato de Anastasio Somoza) el primero. De los terroristas palestinos de Arafat, la Inteligencia francesa, y finalmente la Cía, el segundo.

¿Por qué el ERP abrió un frente rural en montes de Tucumán?

Porque desde 1974 la Alianza Anticomunista Argentina (AAA) protegida por el gobierno de Perón y luego por el de "Isabel" Perón, los estaban exterminando en Buenos Aires, gracias a una importante infiltración de distintos Servicios. Pero el frente tucumano no sólo era un repliegue táctico, sino también el inicio de una nueva estrategia "integral" destinada a combinar guerrilla urbana y rural. En su delirio, Santucho y su estado mayor pensaban crear brigadas y divisiones (!) guerrilleras en la orografía esteparia de las pampas argentinas. En el desierto, que diría Sarmiento. Hubieran bastado unos pocos helicópteros de combate para liquidarlos.

En su famoso informe al Comité Central, "Poder burgués y Poder revolucionario", fantaseaba con establecer zonas liberadas defendidas por milicias, y fundar un Ejército guerrillero regular. En ese increíble documento califica al Ejército argentino de "enemigo relativamente poderoso", pero a continuación... lo describe como "hábil, bien armado y entrenado, brutal y sanguinario".
Sus oficiales y comisarios políticos del PRT aprobaban estos inconcebibles documentos que luego bajaban a las bases y se publicaban en El Combatiente.
Montoneros también apostó finalmente por este giro estratégico, formando una Compañía de Monte en Tucumán que fue capturada antes de comenzar a operar.

Hablemos de Montoneros

Montoneros fue fundada por jóvenes católicos y nacionalistas de ultraderecha que, tras "descubrir" a Lenin, Mao, y el "Che" de la mano del grupo Cristianismo y Revolución, decidieron fusionar un socialismo "a la cubana", la Teología de la Liberación, y el engendro doctrinal que Perón llamaba Socialismo Nacional. Pretendían heredar el Movimiento peronista tras la muerte del líder, lo que determinó que durante cinco años no operaran contra las Fuerzas Armadas, sino que se dedicaran a asesinar a los dirigentes políticos y sindicales del peronismo ortodoxo para ir despejando el camino.
Nunca consiguieron el apoyo de las masas peronistas que les consideraban unos impostores "infiltrados". Acusación que ratificaría Perón poco antes de comenzar a asesinarlos con su Triple A; fundada y dirigida por su secretario privado López Rega, y por su jefe de seguridad, el ex coronel de Inteligencia, Jorge Osinde.

Cuarenta años después, Montoneros continúa bajo la sospecha de haber sido un grupo instrumentalizado desde el principio por el SIE en una pragmática colaboración iniciada con el secuestro y asesinato del teniente general Aramburu. Algunas fuentes importantes, como la embajada norteamericana en Buenos Aires, estaban convencidas en aquellos años de que Firmenich era un agente del SIE. Quien sí lo era, fue Rodolfo Galimberti, reclutado en su adolescencia por los hermanos Trimarco, entonces tíos de su esposa Mónica, y coroneles de Inteligencia.
Tras la posterior incorporación de las FAR, Firmenich sufrió una segunda metamorfosis que le llevó a declararse (en privado, claro), marxista-leninista.

¿Qué fuerza militar alcanzaron estas organizaciones?

Se calcula que Montoneros llegó a tener unos 5.000 miembros: los "jetones" que daban la cara en la rama política de superficie (Juventud Peronista); y los "oscuros", combatientes clandestinos dedicados al accionar armado. Pero esta división era teórica, pues la militancia era polivalente según las necesidades. Así, la "jetona" de 17 años, Ana María González, asesinó nada menos que al jefe de la Policía Federal, general Cardozo; y otros dos adolescentes milicianos de la JP asesinaron al sindicalista Rogelio Coria.
Logísticamente montaron un laboratorio donde fabricaban explosivo plástico C4, (luego montaron otro en el Líbano, para Al-Fatah de Arafat); y compraron a Gaddafi lanzagranadas soviéticos RPG-7. Acumularon muchísimo dinero con secuestros: 80 millones de dólares a finales de 1975.

En cuanto al ERP, tenía menos militantes que Montoneros pero militarmente estaban mejor entrenados. En Tucumán operaron 200 guerrilleros armados con morteros, lanzagranadas y ametralladoras pesadas, más una reserva de 100 en la capital. El Ejército tardó 14 meses en aniquilarlos, demostrando que su preparación en contrainsurgencia era manifiestamente mediocre; pura y mal estudiada teoría.
Entre 1970-1975 atacaron siete cuarteles gracias a soldados conscriptos-militantes que les facilitaron la entrada. De tres, se llevaron un total de setecientas armas. En Azul combatieron durante dos horas en el interior de la Guarnición hasta conseguir coparla, y la retuvieron en su poder varias horas más. De los 88 jefes y oficiales de las Fuerzas Armadas asesinados en esos años, prácticamente todos lo fueron a manos del ERP.
Montoneros, conviene repetirlo, no operó contra las FF.AA. durante sus primeros cinco años.

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